Volverán sus cámaras a retransmitir festejos durante varios días en Fallas, pero siguen con su caminar errático.
Recientemente acabó mi suscripción anual que realicé el pasado año, han respetado mi decisión de cancelar dicha suscripción ¡faltaría más! Se supone que es comprensible el que muchos han dado la orden de no continuar a la vista de lo sucedido al final del pasado año.
Nadie en su sano juicio va a renovar por un año cuando ni se sabe qué piensan ofrecer por el desembolso a realizar. El aficionado no es una ONG, ni siquiera ese posible donativo es deducible en su próxima declaración de la renta. Es decir, un dinero en el vacío.
Nos encontramos ahora que ofrecen dos días gratis si previamente asumes que te vas a suscribir, aunque dejan la puerta abierta a que antes de que acaben las 48 horas puedas cancelar para no tener que pagar. Una forma de engatusar al cliente.
La realidad es que más lógico, honesto y digno, hubiera sido anunciar que todas las suscripciones se ampliaban en dos o tres meses como compensación por los perjuicios ocasionados con la no retransmisión de la feria de San Miguel de Sevilla y la de Otoño en Madrid.
Ni siquiera han tenido el gesto ni esa habilidad para amortizar aquello que les fue hurtado a su clientela. Todo, sin que se les pase por alto el hecho de que aquello fue una estafa en toda regla. Ni siquiera ese momento de pensar en quienes sí confieron en ellos y les adelantaron el importe de todo el año.
Si la temporada pasada consideraron como lo mejor el decir y ofrecer el producto, con pelos y señales, de cuáles iban a ser todos los festejos a televisar en 2024, habrán de reconocer que ahora, con este profundo silencio ante lo que no ofrecen, será casi imposible que alguien pueda depositar importe alguno. Si se considera que era buena aquella rimbombante campaña de marketing, ahora es todo lo contrario. Un vacío que no invita a nada.
Dos tardes gratis dicen… cuando a una inmensa mayoría les deben casi quince festejos de Sevilla y Madrid.
De ahí que digamos que Onetoro sigue un camino errático en su forma de hacer, que ahora es en no hacer. Los cuatro festejos de Valencia no van a cambiar la desconfianza ya instalada en los antes aficionados abonados. Se necesitan muchas más certezas sobre sus planes en el corto y medio plazo. Es más, quien más quien menos buscará la forma denostada del pirateo. Al tiempo.