Esa será la letanía que usted, amable lector, podrá leer y escuchar en los distintos medios que no son precisamente sospechosos de ser exigentes.
Esa será la letanía que usted, amable lector, podrá leer y escuchar en los distintos medios que no son precisamente sospechosos de ser exigentes.
He estado toda la tarde preguntándome de dónde eran los toros. A uno y otro lado mis compañeros, o mis vecinos, de localidad me daban todo tipo de explicaciones que, ni más ni menos, eran sencillamente toros de las Ramblas.
El símil del fútbol nos puede valer para expresar el resultado de la última novillada de la feria en Madrid.
No se nos ha olvidado que tal día como hoy se nos fue El Pana, el torero, pero también el amigo Rodolfo.
Así hemos de manifestarlo tras de haberlo vivido en directo en la plaza. Hoy, un nuevo apéndice del toreo ha sido mostrado a los aficionados por un torero, llamémosle ya singular, Antonio Ferrera.
Nací en Madrid en Marzo de 1948. Mis primeros trabajos periodísticos los realicé en la crónica deportiva, principalmente en el mundo del fútbol. Más tarde, otras actividades profesionales me alejaron durante mucho tiempo de la labor periodística.