Por Jean-Charles Olvera - España
La única gran ovación de la tarde la oímos a las 2 horas y 20 minutos de iniciar la novillada y la recibieron dos grandes subalternos: Juan Carlos Rey y ‘Tito’ Robledo.
Esa larga ovación con público de pie agradecía la solvencia de dichos toreros de plata tras tres soberbios pares de banderillas al novillo cierraplaza.
Uno de los pares de Juan Carlos Rey en el sexto
Con el tercero de la tarde, estos dos peones de la cuadrilla del novillero Alejandro Chicharro también brillaron: Rey con una brega milimétrica y ‘Tito’ con otro gran par solitario.
Sin olvidar la ovación, de otro calibre, que recibió un poco antes el banderillero Víctor del Pozo al quinto de la tarde por sus dos buenos pares con los palitroques.
El resto de la decepcionante novillada de Fuente Ymbro, sin pujanza, sin entrega y sin movilidad ninguna menos el sexto, alternó entre faenas aburridas y largas, por no decir larguísimas al no tener fondo alguno, y aburrimiento total. Solo fue un rehilete de una decena de pinchazos, de varios bajonazos, de medias estocadas, de un metisaca, de espadas caídas, de 7 avisos en 5 novillos sin contar el que fue perdonado al caer el abreplaza tras el minuto 13, todo concluido con 6 pesados silencios…
Un balance muy pobre que no solo se explica únicamente por el pésimo e inusual juego de los anestesiados pupilos de Ricardo Gallardo, sino también por la entrega conservadora típica en los fines de temporada de novilleros como la terna del día que ya no están para arriesgar.
Ni el salmantino Valentín Hoyos, ni el algemesinense Nek Romero, como tampoco el madrileño Alejandro Chicharro, que además hizo el paseíllo herido tras una cornada en el muslo derecho recibida la tarde de ayer con un Adolfo en Arnedo, ninguno de estos tres novilleros pudo destacar.
No se vio esta tarde ni una portagayola, por decir algo, ni competencia, ni quites originales (que pesadas fueron las repetidas gaoneras…) o cualquier otra fantasía que por lo menos nos hubiera distraído. Ninguna competencia ni nada de nada.
La decena de pinchazos que los novillos recibieron, también simbólicamente los recibió esta sufrida afición que cubría dos tercios de los tendidos en tarde agradable y que soportó estoicamente tan soporífero festejo. Una desgraciada norma esta temporada en esta plaza.
El gran par de Tito en el tercero
Olé por ella, la afición, y por los tres toreros de plata Juan Carlos Rey, Jesús ‘Tito’ Robledo y Víctor del Pozo que alegraron por unos momentos nuestra presencia en Las Ventas este jueves de feria de Otoño.