Por Jorge Eduardo - México
Dos heridos, dos toros vivos, siete avisos y una encerrona involuntaria, el saldo del séptimo festejo novilleril de la Monumental.
El cartel acarreó poca gente a la plaza este 25 de agosto. El embudo lució un aspecto prepandémico, unas dos mil personas bajo un sol a plomo, que rápidamente perdieron la paciencia ante el espectáculo que vieron en el ruedo. Los novillos de Gonzalo Iturbe, muy bien presentados, fuertes y que variaron entre lo encastado y un par sueltos, buscando la querencia, dieron pie a una tarde que reafirmó la crudeza de la profesión de torero.
El primer espada era el regio Luis Garza, quien trató de echarle valor a pesar de los hachazos del abreplaza, que terminó hiriéndolo de fea manera en los testículos en el primer tercio. El norteño no pudo seguir y el segundo espada, Joel Castañeda, comenzó su calvario y escuchó tres avisos tratando de pasaportar al dificilísimo abreplaza.
Al correrse el turno, el segundo tocó en suerte a Daniel Prieto, que puso banderillas sin mucho acierto y con la muleta fue trompicado y herido, sangraba profusamente por una ceja. Prieto tampoco volvió, aunque salió del hospital inusualmente rápido ese mismo día.
Aunque le dieron en la vara hasta decir basta, el novillo tuvo juego de bravo y se dejó meter mano en la muleta. Castañeda no se confió y no consiguió el mayor de los reconocimientos de un público que comenzaba a tener cansancio de verle. Solo escuchó un aviso.
Y faltaban cuatro novillos… El joven Castañeda atravesó una montaña rusa de emociones durante la tarde y los resultados taurinos están a la vista, no hace falta hacer leña del árbol caído. Sin embargo, el chaval logró salir avante del que seguramente es el trago más amargo de su vida, en una pieza, lo que no es cosa menor. Se quedó en vez dejarse dar una voltereta, fingir una lesión, tirarse al callejón para no salir o algo así. Se dice fácil, pero a nadie le desearía haberse encontrado en sus carnes el domingo pasado.
En cuanto a lo estrictamente taurino, la tarde tomó un aire de derrota durante la lidia de los novillos tercero y cuarto, muy bien presentados y que se lidiaron bajo un sol irritante. Fueron los momentos más difíciles para el hidrocálido, que volvió a escuchar tres avisos con el tercero y no recompuso el camino en la lidia y muerte del cuarto de la tarde.
El quinto novillo le dio un respiro. El noble y entregado cárdeno claro le permitió esbozar lo más parecido a una faena que hubo en la tarde, sobre todo por el pitón derecho. Algunas tandas ligadas aumentaron el entusiasmo de la concurrencia, que había sido abiertamente hostil hasta entonces. La espada se le fue abajo y escuchó reconfortantes palmas.
Aunque no sin ciertas precauciones, Castañeda hizo frente al sexto más recompuesto y luego de ayudarse con el estoque extrajo algunos muletazos sueltos por ambos pitones. Con la espada ya no hubo tantos problemas.
Una porción del tendido pedía una oreja sensiblera que correctamente denegó Enrique Braun y la salida al tercio fue un justo reconocimiento luego de una de las tardes más aciagas en la historia reciente de la Monumental. Con calma, Castañeda deberá meditar muy detenidamente lo que ocurrió esta tarde y cuál es su rumbo como torero.
Ya dijimos la buena de la autoridad, ahora la mala. Luego de seis semanas consecutivas premiando con arrastres lentos, a veces sin el menor entusiasmo del respetable, Enrique Braun hizo oidos sordos a la petición de reconocimiento a los restos del quinto. Qué cosas. Los ganaderos salieron al tercio para escuchar una inexplicable división de opiniones.
Las cuadrillas tuvieron algunos buenos momentos, pero en general se sintieron a sus anchas ante el descuido por la lidia que el joven espada tuvo durante buena parte del festejo. Así, pues, imperó el desórden por largos ratos.
La temporada de novilladas continúa con un ritmo arrollador. Así es, casi que cada ocho días arrollan a uno de los prospectos que se presentan en el albero de la Monumental. Por las redes sociales se raparten culpas… que si el novillero, que si la empresa, que si el ganado. Hay responsables de esta situación, sí, ante lo que solo haré unas apreciaciones:
Como recordarán nuestros lectores, antes de iniciar esta temporada (y muchas otras) señalamos el equivoco perpetuado de dar una temporada atiborrada de “oportunidades” que dificilmente lo son, y no de un planteamiento pensado para sacar a un torero a como dé lugar, ni de programar al nivel más alto de espadas con el de mayor exigencia ganadera.
El contraste es más que evidente, la semana pasada aparecieron apellidos de renombre y se fue la casta que ha caracterizado a esta temporada. Para los chicos semi indefensos, la leña. Esta inversión de los factores sí que altera el producto y va en detrimento de la fiesta.
En el aspecto ganadero, nos congratulamos de ver la presentación, la bravura y la variedad ganadera programada en el embudo de Insurgentes. Es la mejor noticia de la temporada, que vaticinamos de antemano. Sin embargo, está claro que no había 27 chicos preparados para estas condiciones de exigencia. ¿Es que nadie los vio torear antes de contratarlos? ¿Cuál es el criterio para poner a estos chicos con tan pobres condiciones taurinas y no a otros que seguramente pidieron la oportunidad? ¿Deshacerse de ellos rápido?
Nuestra sugerencia es que si no hay novilleros puestos para rellenar carteles, se escojan los diez o doce con mejores condiciones y se de la temporada completa con ellos. Quizás podría tener algo más de sentido lo que pasa en la plaza. En una de esas puede que hasta un chico triunfe, se meta en el gusto de la afición y llene la plaza. Puede ser.
La noche de un día difícil
Que si el chico no debió aceptar, yo creo que todos nos hemos precipitado frente a una oportunidad, y seguramente que lo hemos hecho frente a alguna muy mala que de oportunidad no tenía nada. ¿Culparía usted al chaval por jugar sus cartas?
En fin, que también se presentaron carteles para las proximas corridas de toros en la Plaza México. No tendremos ocasión de comentarlas en este texto, pero sí próximamente. Y usted… ¿Qué opina sobre ellos?
Galería de fotos en #LaSuerteSuprema: Tarde durísima en la séptima novillada de la Plaza México – La suerte suprema (art.blog)