Por Jorge Eduardo - México
Mientras que en la Monumental destacaron Luz Elena de Durango y La Playa de Nuevo León, en Ecatepec, Santa Clara Coatitla deslumbró de nuevo con su afición a los toros.
Domingo 11 de agosto a las 13 horas en la Plaza México. Bajo un sol abrasador en la primera mitad del festejo, que se alternó con nubes amenazantes, unas tres mil quinientas personas se reunieron en el embudo de Insurgentes. Había ganas de ver toros.
La Playa, ganadería establecida en los imponentes desiertos de la frontera entre Nuevo León, Coahuila y Texas, volvió a la Plaza México con trapío y casta, a pesar de algún negrito en el arroz como el sexto de la tarde. En contraste, el segundo de la tarde tenía las orejas sostenidas con alfileres. Se escucharon cinco avisos en la tarde.
Luz Elena Martínez, del también árido Durango,pisó el ruedo de La México habiendo avanzado un trecho significativo desde la última vez que la vimos. Ya con el capote mostró dominio de los terrenos, con mucha idea y noción de la lidia que evidenciaron su ardua preparación, a pesar de no lucir mucho por lo indefinido del novillo.
Luz Elena al natural en su debut
Con la muleta aguantó un par de hachazos antes de citar al novillo a distancia y aprovechar que este hacía hilo para pegarle molinetes, procedimiento que fijó a la res. El siguiente paso fue que Luz Elena atornillase las zapatillas a la arena hasta ligar dos estupendas tandas de naturales, de lo mejor que hemos visto en la temporada. Pinchó antes de entregarse en el volapié, de la que salió disparada, cornada e imposibilitada de seguir en la novillada.
Paco de la Peña también se presentó en esta plaza con un buen quite por navarras, Con la muleta firmó una faena que gustó a la concurrencia, templando por momentos y entonado con el estupendo cárdeno segundo de la tarde, que recibió los honores de un arrastre lento incontrovertible. También se echó en falta ajuste en la faena, más ligazón y algún aspaviento estuvo de más. Falló con los aceros y perdió algún premio.
El cuarto, un novillo mucho muy serio, le provocó un trastabilleo mientras pretendía cambiarlo de terreno. La tremenda voltereta subsecuente se saldó con una cornada en el muslo izquierdo. El tercer espada se tiró a matar respetuoso de la situación del mexiquense.
Kevin Loyo tuvo un debut aciago y difícil en la Monumental. Debió enfrentar cuatro reses y, aunque logró gustar en los inicios de faena, le costó mantener el interés de un público que poco a poco se fue tornando áspero. Su desempeño con el estoque le ayudó muy poco para reflotar la situación. Al final, le tocaron novillos difíciles y de cualidades no tan claras.
Al final del festejo saludaron correctamente en el tercio los herederos de don Luis Quijano, los hermanos Teresa y Alonso Quijano. Ellos tienen entre manos la formidable tarea de conservar y engrandecer al toro que recibieron como legado. Esperemos que sigan en la misma línea y criando este toro bravo, mexicano y de sangre saltillo, que tanto disfrutamos.
La semana pasada hablé de que el reloj no servía. En esta ocasión lo vimos directamente sin manecillas. De acuerdo con la experiencia, allá por el 2011 le fueron retiradas por mantenimiento. Supongo que eso está ocurriendo de nuevo. ¿Alguien lo sabrá de cierto?…
Al siguiente día, lunes 12 de agosto, se realizó la tradicional corrida de feria en Santa Clara Coatitla, bastión del Ecatepec taurino que siempre responde a la llamada de la fiesta de toros. La tierra entre serpientes, que eso significa Coatitla, nos recibió con un precioso cielo azul a los pies del taurinísimo Cerro Gordo, que otrora albergase toros bravos.
El lleno en Santa Clara Coatitla
En fin, que con prácticamente un lleno en la portatil se lidiaron seis toros de Pepe Garfias, corpulentos y con mucha edad, pero no muy bellos de lámina y más bien descastados. Tercero, quinto y sexto de la tarde se dejaron meter mano más que sus hermanos.
Ernesto Javier Tapia “El Calita” volvió a su estado natal para pegar una sobresaliente tanda de derechazos que parecía anunciar una gran faena. No obstante, el abreplaza renunció a la pelea y a su casta tan pronto como el mexiquense remató la tanda. Mató al tercer intento y tan solo escuchó palmas. Con el cuarto de la tarde, un toro áspero y sin vestigio de bravura, debió abreviar atinadamente.
Francisco Martínez se puso en el ánimo del público con su quehacer en el capote, con el que lució a la verónica, y las banderillas, con las que ofició entre altibajos ante el segundo de la tarde. Con la muleta, más de lo mismo, una res desfondada a la que no se le podía pegar un muletazo entero. Se alargó con el estoque y escuchó un aviso.
Con el quinto, ya a media luz y con la gente más enfiestada, armó la escandalera en el segundo tercio, en el que quebró de forma sobresaliente antes de clavar uno de los pares. A pesar de que la faena no despegó en algún momento, había entusiasmo por premiar al torero, situación que el guanajuatense no logró capitalizar al fallar con los aceros.
Juan Pedro Llaguno atesora una calidad que le hemos visto desde niño. Al tercero, uno de los potables del festejo, lo banderilló y después le pegó los dos o tres mejores muletazos de la función por el lado derecho, bajando la mano, deletreando el toreo y poniendo a la afición de Santa Clara en otro canal. Sin embargo, no pudo rematar una faena, aunque sí apuntó detalles toreros como el final por la cara. Cortó una oreja luego de pinchazo y estocada.
Con el sexto, ya entre penumbras, Llaguno corrió la mano por el lado derecho provocando un olé de riñones casi susurrado entre la afición que un turno antes había estado gritona y festiva. Sin embargo, no hubo trazos con la rotundidad de los que le pegó al tercero de la tarde. Mató de estocada y cortó una oreja más para salir a hombros del coso.
En fin, un año más en Santa Clara. Lleno de peculiaridades, de las tensiones propias del México profundo, antaño rural y hogaño la ruda periferia de la megalópolis, pero también de esa hermandad característica del público taurino allá en donde se reuna. En fin, que luego volveremos por un sabroso curado de tuna al Cerro Gordo, lugar entre serpientes.
Esta semana, además de la Feria de Huamantla, en la Plaza México se lidiarán novillos de Campo Hermoso. Partirán plaza Manuel Caballero, hijo del hispano que fuera consentido de esta afición, el novillero sensación Bruno Aloi y el “Ardillo” Andrés García, hermano del Payo. En Santa Clara el domingo a las cuatro será un festival protagonizado por Oscar Matchain, Emilio Cano, Alfredo Gutiérrez, Guillermo Martínez, Paco de la Peña que se encuentra en el hule y Víctor Ayala con novillos de De Santiago. ¡Nos vemos en los toros!
Galería de fotos de la Plaza México: Luz norteña en La México y luz de día en Santa Clara Coatitla (Galería Plaza México) – La suerte suprema (art.blog)
Galería de fotos de Santa Clara Coatitla: Luz norteña en La México y luz de día en Santa Clara Coatitla (Galería Santa Clara) – La suerte suprema (art.blog)