Por Giovanni Cegarra – Venezuela
A estas alturas de la vida, en estos tiempos de Dios, en la ya latente aguda crisis coyuntural que se vive y convive en Venezuela…,
el apoyo consistente de quienes se dicen amantes y aficionados de la Fiesta Brava no se deja sentir, como debiera ser, ante los solapados ataques de los consabidos adversarios, por lo que lo escrito en el ya borrado mural, pintado hace años por “Kike” Torres en pared lateral de la Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia” de Mérida, capital del municipio Libertador del estado homónimo, región andina, queda fuera de orden, ilógico y no se me vayan a ofender los aficionados, todos aquellos que en una u otra forma, están involucrados en el mundo del toro venezolano.
En la realidad actual venezolana, la Fiesta Brava tenemos que defenderla a toda costa, sin miedo, de frente, no con esporádicos aspavientos, que en honor a la verdad, duele escribirlo, no dejan firme huella de que realmente se lucha por la permanencia, mantenimiento, fortalecimiento de este arte y cultura, que nadie puede negar, es factor determinante en el ámbito cultural social económico turístico de una aldea, población, ciudad, estado, en la que se celebren festejos taurinos en el marco de tradicionales ferias patronales.
Sobran las excusas que no tienen justificación, argumentos que dejan mucho que decir de algunos que por años, han vivido de lo del toro en Venezuela, ahora se la dan de mártires y al que le caiga el guante que se lo plante, verdad sin dueño de ella y si bien es cierto, que en la actual crisis económica venezolana “la masa no está para bollos” como dirían nuestros ancestros, ello no implica, bajo concepto alguno, que se echen a morir, se deje, entre otras cosas, de comer, luchar, trabajar, abandonemos nuestras costumbres y tradiciones, etc.
La Fiesta Brava hay que defenderla a toda costa, en Venezuela, con todo y que se dan festejos en tradicionales ferias patronales, en medio de la crisis, su defensa está siendo descuidada, dormidos están en los laureles, los aficionados e involucrados directa e indirectamente con este arte y cultura universal, los adversarios hacen solapadamente su trabajo de hormiga para hacerla desaparecer, la alerta es super roja, mentiras no son, escrito y dicho está, que no se diga “no creían pudiera pasar” y punto.
Foto: GC.