Por Giovanni Cegarra - Venezuela
En las tres activas Escuelas Taurinas existentes en Venezuela, en Mérida y Tovar, Estado Mérida y San Cristóbal, Estado Táchira...
se están formando los nuevos valores que habrán de nutrir la Cantera Taurina Venezolana, que de hecho clama por nueva generación, pese a las circunstancias de la vigente coyuntura socio económica política que se confronta en el país, luchando contra la adversidad de los contrarios a la Fiesta Brava, que se acobijan solapadamente tras las espaldas de un funcionario público nacional inconsciente, que poco le importa violar los derechos de los niños, niñas, adolescentes, de disfrutar la afición y pasión que llevan, dentro de sí, en sus humanidades.
Los alumnos de dichas Escuelas Taurinas, la “Humberto Alvarez”, “Rafael Orellana de Mérida” y la “César Faraco” de San Cristóbal, que acuden a su formación profesional, en las Plazas de Toros, ahora más que nunca, requieren del irrestricto apoyo de los aficionados taurinos venezolanos, que bien puede reforzarse, con un cupo de actuación, en un festejo que organicen, sin pensársela dos veces, las Empresas que tiene bajo su responsabilidad, el montar los ciclos taurinos de la LVIIIª Feria Internacional de San Sebastián y la LIIª Feria del Sol/Carnaval Taurino de América, a celebrarse en enero y febrero del 2023, en Mérida y San Cristóbal, respectivamente e incluir un festejo, cuyo cartel esté conformado por aventajados alumnos de las Escuelas.
La idea no es mala, ni descabellada, lo de darle un cupo ferial, a los alumnos de las Escuelas Taurinas de Mérida, Tovar y San Cristóbal, en las tradicionales Ferias Taurinas de San Sebastián y del Sol/Carnaval Taurino de América, ellos añoran tal oportunidad, sería todo un gran acontecimiento y respaldo para ellos, reciban el espaldarazo de los aficionados que acuden a las novilladas y corridas de toros feriales sancristobalense merideña, alternantes en tiempo y espacio, de la generación de relevo que hoy se forma, contra viento y marea, para lograr coronar su meta, su ilusión de ser profesionales del toro, contando con el apoyo de sus padres y representantes y por ende, de la afición taurina venezolana, ahí queda eso y olé.
Foto: GC