Por Julián Castro Marrero - Venezuela
Desde el inicio de la selección de los vacunos para su utilización en los festejos taurinos esta se hizo teniendo como blanco su capacidad para embestir o acometer, teniendo la acometividad como expresión de la bravura.
La búsqueda se centró básicamente en los caracteres psicológicos de comportamiento. De esta manera los productos obtenidos en sus pelajes y conformación eran bien heterogéneos.
Posteriormente se introducen en la elección otras variables de caracter genealógico, anatomo-morfológicos y de capacidad física funcional utilizando registros, evaluación anatómica y la tienta. Pasan a ser los productos de esa escogencia lotes de animales más homogéneos en su constitución fisica, pelajes y comportamiento.
Tradicionalmente ha existido un manejo del sistema de producción del toro de lidia que ha favorecido el incremento de la consanguinidad, al ocasionar un aislamiento reproductivo, por sus métodos de selección orientados a la fijación de determinados caracteres, utilizando ganaderías cada vez más pequeñas y un reducido número de encastes.
El ganadero orienta la cría de acuerdo con sus preferencias fenotípicas y de comportamiento, intentando que todos sus toros tengan una serie de caracteres comunes en función de propósitos definidos, y para conseguirlo, de acuerdo con el manejo y selección, incurren en un cierto grado de consanguinidad.
A partir de las castas fundacionales de procedencia, se forman los encastes y las líneas genéticas, constituidos de diversos cruzamientos de entes del mismo tronco. Dando origen a las ganaderías de la raza bovina de lidia que constituyen un reducido universo de población de aproximadamente 195.000 cabezas.
Eduardo Ybarra Gonzalez Gutierrez de Cavidez Alvarez nació en Sevilla en 1846, hijo del primer Conde de Ybarra. Empresario agricola y politico. Militante del partido conservador, ejerciendo su jefatura en la provincia de Sevilla. Elegido Concejal del Ayuntamiento de Sevilla, Teniente de Alcalde, Diputado por el Distrito de Sanlúcar la Mayor. Representó a Sevilla en las Cortes y fue nombrado por Real Orden Senador Vitalicio en 1897.
En lo que respecta a títulos nobiliarios tenemos que fue Caballero Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, ocupó el puesto que tuvo su padre en la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla y Caballero Gran Cruz de la Orden de la Concepción de Villaviciosa, que le concedió el Rey de Portugal.
Tras el fallecimiento de Dolores Monje, viuda de Murube, en 1884 la explotación ganadera es heredada por sus hijos, Faustino se quedó con la yeguada, y la ganadería de lidia va para Joaquín y Felipe, este último vendió su parte a Eduardo Ybarra, y de ahí parte el tronco de Sta. Coloma y Parladé-Tamarón-Conde de la Corte.
Ybarra en 1904 vende en dos lotes el grueso del rebaño, uno para don Fernando Parladé y otro que adquiere don Manuel Fernández Peña, adquirido a su vez en 1905 por el Conde de Santa Coloma, que la aumentó con reses del Marqués de Saltillo llevando dos ramas por separado. En 1932 la adquiere don Joaquín Buendía Peña. En 1996, don Joaquín Buendía hace tres lotes de machos y de hembras de igual número que se reparten entre sus hijos una parte va a la sociedad Rehuelga de Medina Sidonia S.L., que la anuncia como “Ganadería de Rehuelga”.
Don Eduardo falleció en Madrid, el 1 de Julio de 1911, siendo trasladado su cadáver a Sevilla y sepultado en la Iglesia de los Padres Capuchinos, donde también está enterrada su mujer Doña Guadalupe de Pablo Llorente.
Fernando Parladé Heredia nace en Malaga en 1861, su padre Pedro Parladé Sanchez de Quirós, conde de Aguiar, y su madre María Heredia Livermore.
Fernando Parladé mantiene por diez años la ganadería con reconocidos logros e incluso en la actualidad cronistas y analistas se preguntan por que decir que el encaste que predomina en los toros lidiados es Domecq, con el 80%, cuando se debe decir que es el encaste Parladé, al detenerse a revisar las ascendencias y descendencias de los hierros que llevan los cornupetas a las plazas.
Don Fernando en el transcurrir de los años realiza diferentes ventas:
* A Manuel Rincón dando lugar a los actuales Núñez, dentro de los cuales encontramos los toros de las ganaderías de Alcurrucén, José Luís Pereda y Manolo González entre otras.
* En 1918 vende reses a Antonio García Pedrajas y son el origen de las ganaderías de María Luisa Domínguez y la de Isaías y Tulio Vázquez.
* En 1914 la venta mayoritaria es a Luis Gamero Cívico, y al fallecimiento de éste, en 1921, se hicieron cuatro lotes para sus hijos Luis, Manuel, José y Juana, los cuales, en 1925, vendieron cada uno de ellos sus porciones, siendo dos de ellas adquiridas por los hermanos Ernesto y Manuel Blanco, las cuales fueron adquiridas en 1934 por Clemente Tassara y el matador de toros Domingo Ortega.
*En 1986 fue adquirida por Domingo Hernández, que pasó las reses de esta ganadería a la que anuncia Garcigrande, vendiendo posteriormente el hierro exclusivamente a Fernando Domecq Morenés, que la forma con reses del hierro de Juan Pedro Domecq. Hoy en día, los propietarios de la ganadería son Juan Pedro, Teresa e Isabel Domecq Morenés, hijos de María Teresa Morenés y de Juan Pedro Domecq .
Parladé como encaste del toro de lidia reconocido por el Ministerio de Interior de España es raíz de seis subtipos, que derivan originalmente de las reses que pastaban en Sevilla de Fernando Parladé. Cada uno con sus propias características mantienen entre sí ciertos rasgos comunes, lo que permite asociarlas al encaste o prototipo de "Parladé": Encaste Gamero-Cívico, Encaste Pedrajas, Encaste Conde de la Corte. Encaste Atanasio Fernández, Encaste Juan Pedro Domecq, Encaste Núñez y Encaste Torrestrella.
Carlos Núñez Manso nace enTarifa, Cádiz en1894, Abogado, político, periodista y ganadero de reses bravas.Hijo de Marcos Núñez Reynoso y de Carlota Manso Olano, fue miembro de la Unión Patriótica en Tarifa, Unión Nacional Monárquica y Acción Popular Agraria llegando a ser concejal, alcalde y diputado. Destacó como periodista, creando y apoyando la publicación semanal Unión de Tarifa entre 1924 y 1934, en este semanario escribió con frecuencia, resaltando su buen estilo literario. Del mismo modo fue propietario y director de la publicación semanal La Sirena.
En 1938 Carlos Núñez Manso compró, a través de Indalecio García Mateos, el hierro y la totalidad de la ganadería de Manuel Rincón, que provenía de la vacada de Fernando Parladé, diezmada durante la guerra civil española, trasladandola desde Alcolea, Córdoba a la finca de Los Derramaderos en la provincia de Cádiz.
A esta punta agregó otra formada por reses de Ramón Mora Figueroa, igualmente proveniente de la rama de Parladé que había pasado por manos de Antonio García Pedrajas.
Tres años después, por sugerencia de las figuras del toreo de la época, como Manuel Rodríguez Manolete, compró un lote de ganado del encaste de Álvaro Dávila Ágreda, marqués de Villamarta, de origen vistahermosa y vazquez.
En la adquisición hecha a Mora Figueroa, venía en el vientre de su madre una joya que recibió el nombre de Amistoso. Este ejemplar fue evaluado en tienta y aprobado por don Carlos para incorporarlo como semental. Sus crías machos y hembras dejan excelente huella en las plazas y como reproductores. Amistoso es un factor clave en los alcances y éxitos de este hierro, que los lleva a la cumbre de la tauromaquía del momento.
Construye Nuñez un rebaño que a la larga recibe una consideración especial como es la de encaste, utilizando una dedicada vocación, sus experiencias y un pié de cría heterogéneo en su origen. Circunstancia esta que lo hace aun más meritorio, al lograr regularidad en la presentación de los lotes y un tipo de toro de continua embestida, con un comportamiento y condiciones físicas que se prestan al toreo estético y de arte.
Del matrimonio con Raymunda Moreno de Guerra y Ramírez de Arellano, nacieron doce hijos, que heredaron la vocación por la crianza del toro bravo. Heredan los bienes de los padres y constituyen tres apartes con los semovientes existentes en ese momento, uno es del hierro de Marcos Núñez, otro de Carlos Núñez Moreno de Guerra y el tercero, de Los Derramaderos, donde están agrupados los restantes hijos y nietos del gran ganadero.
Toro de Alcurrucén, encaste Núñez. Pablo Lozano, recientemente fallecido, impulsor de la ganadería
En el año 2009 habían del encaste Núñez, 6591 vacas reproductoras y 337 sementales distribuudas en 86 ganaderias, de las cuales entre otras se encuentran las siguientes: Los Derramaderos, Carlos Nuñez, Aguadulce, Alcurrucén, Lozano Hermanos, Carriquiri, María del Carmen Camacho, González Sánchez Dalp, Marcos Núñez, Francisco Rivera Ordóñez, El Álamo, Nazario Ibáñez, Toros de la Plata.
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