Por Julián Castro Marrero- Venezuela
Corre 1842, Don Juan Manuel Miura Rodríguez decide tomar la ruta del agro, cultivos y cría de animales de labor, consumo y lidia son los rubros de su proyecto.
Don Juan consolidado en las áreas de la industria y el comercio, tenía sentido pragmático de la vida. En cuanto al ganado bravo con una pupila creada en el comercio, le dio orientación a su misión, e identificó el toro tipo para la época, del gusto de aficionados y toreros, y con condiciones para la lidia del momento taurino. Una res con buen primer tercio, que no le huyera a la puya, y de gran caja en su conformación para que metiera arrobas en su crecimiento.
Los cruces que adelantó Don Juan y sus descendientes les dieron como resultado el producto que tenían en mente, o el blanco programado. Como era de esperar genéticamente, por los componentes utilizados en los cruces, obtuvieron un toro que impone su presencia, de gran caja y buena alzada, que coge kilos y bien armados de cabeza.
En un primer paso impresionan, y llena las expectativas de ganaderos, toreros, aficionados y de los facultativos o veterinarios.
Los ejemplares obtenidos con los esfuerzos de la selección y la cría y con un toque del azar, en un segundo paso referido al comportamiento en la plaza, también cubren las exigencias. Con variantes y frecuencias propios de esta raza. Se cumplen las leyes de la genética. Teniendo en cuenta que por lo biológico no todas las veces se obtiene el producto esperado.
No obstante, se debe traer a colación que tienen estos toros, por estas cosas de la vida y el destino, un sino de tragedia, fario o maleficio. Que los envuelve a través de los años. Son toros de cuidado que transmiten sensación de peligro y miedo en grado superlativo.
La ganadería de Miura tras la muerte o graves cornadas que sufrieron diferentes diestros al enfrentarse a sus toros, durante los siglos XIX y XX, adquiere la denominada Leyenda Negra.
Estos hechos trágicos y luctuosos crearon gran expectativa entre los aficionados, además de un gran respeto en el seno de los profesionales. Por otra parte, llevan a Miura a cambiar su divisa en Madrid, a verde y negra en vez de su originaria grana y verde.
En 1908 se presentó el "pleito de los miura", resumido en una petición a las empresas taurinas hecha y promovida inicialmente por Machaquito y Bombita y posteriormente apoyada por otros diestros, de que se les asignara mayores honorarios si los cornúpetas a enfrentarse eran miuras, por la peligrosidad que estos representaban.
Duro golpe para la organización del espectáculo, porque esta ganadería también colocaba en el mercado un precio más alto por sus encierros, en comparación con el promedio nacional.
Dentro de esos hechos son referidos los siguientes:
Jocinero, berrendo en negro, lidiado en Madrid el 20 de abril de 1862, hirió de muerte en el corazón a José Rodríguez "Pepete". Chocero, lidiado en Madrid en 1875, corneó fatalmente al salir de un par de banderillas al torero de plata Mariano Canet "Llusío". Perdigón, colorado y ojo de perdiz, lidiado en Madrid el 27 de mayo de 1894, corneó mortalmente a Manuel García "El Espartero". Desertor, lidiado el 7 de octubre de 1900 en la Plaza de toros de Las Arenas (Barcelona) acabó con la vida del diestro Domingo del Campo "Dominguín". Agujeto, berrendo en negro, lidiado en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) el 18 de agosto de 1907, corneó en los músculos infrahioideos, con perforación de la tráquea, al novillero Faustino Posadas. Cabañero, número 52, negro, lidiado el 21 de mayo de 1930 en Écija corneó gravemente al novillero onubense Pedro Carreño. Islero, número 21, negro entrepelado, lidiado el 28 de agosto de 1947 en Linares (Jaén) hirió a Manuel Rodríguez "Manolete" en el triángulo de Scarpa causándole la muerte. Pañolero, número 26, cárdeno, 549 kgs, lidiado el 10 de septiembre de 1989 en Arlés (Francia) volteó a Nimeño II,
De Andalucía los toros, el asiento de la actividad agrícola y ganadera de la familia Miura, tiene como referencia básica las propiedades El Cuarto en Las Dos Hermanas y Zahariche en Lora del Rio, Sevilla. Sin embargo, hay que añadir que en el crecimiento y expansión de sus actividades tambien adquirieron y arrendaron tierras en las marismas del Guadalquivir, en términos municipales de Coria del Rio, Asnalcazar y Puebla del Rio.
En 1802 Juan Manuel Miura Rodríguez nace en Sevilla, en un barrio de asiento de personas ligadas a las actividades propias de los puertos. De humilde origen, ya entrando en su adultez encamina sus pasos como oficial sombrerero, pasando luego a maestro sombrerero donde hace experiencias.
Una vez casado logra montar una fábrica de sombreros con aportes de capital de su suegro, y en ella era el encargado de conducirla y administrarla. Labor realizada con evidente éxito, hasta tal punto que posteriormente se hace socio, y termina comprando la empresa. Sus habilidades en la materia de los sombreros y en el manejo de las finanzas lo conducen a constituirse en un acaudalado comerciante.
A mediados de siglo se identifica una coyuntura positiva para la agricultura, en este sector se registra una mejor rentabilidad por aumentos poblacionales, de consumo y de precios, en especial de cultivos como el trigo y los olivares.
En ese escenario nuestro personaje decide invertir en la agricultura y la cría de animales. Alentado por apoyar su hijo mayor Antonio que mostraba su apego al campo y gusto por sus labores, y había hecho experiencias con ganado manso. Pidiéndole a este que incluyeran en sus nuevas inversiones el ganado bravo. También, quizá en busca de un mayor prestigio, ya que en esto de la movilidad social la explotación del campo como propietario era la actividad más reconocida y considerada para ese fin.
Casado con Josefa Fernández García, tuvo nueve hijos Antonio, José, Carmen, Micaela, Josefa, Amalia, Gertrudis, Matilde y Eduardo.
Muere Don Juan en 1854, habiendo llevado una fructífera vida en el comercio, la agricultura y la cría. Su hijo mayor, quién ya venía manejando los negocios de la familia, se hace cargo de su herencia y los bienes de su madre.
En lo concerniente al manejo de la ganadería se cumplen ciclos relacionados con la vida de sus propietarios:
*En 1842 es la fundación por su creador y propietario Don Juan Manuel Miura Rodríguez. Inicia con la compra de semovientes de Antonio Gil Herrera y José Luis Alvareda, de origen de la casta Gallardo. Luego en 1852 se le presentó la oportunidad de ponerse en propiedad de lo que Cabrera había construido como rebaño, y que iba muy en el tipo de lo que su proyecto pretendía disponer. Ganadería que había pasado a manos de la segunda mujer de José Rafael de Cabrera, la viuda Soledad Núñez de Prado y Ayllón de Lara, y tras su óbito, de su hermana, Jerónima Núñez de Prado. No obstante, algunos autores refieren una adquisición anterior de 100 novillas procedentes de este hierro. En una fase posterior de la selección y cría introduce en 1854, una punta de ganado procedente de Vista Hermosa, de la rama del Barbero de Utrera.
* En 1855, se anuncian los toros a nombre de la viuda de don Juan, doña Josefa Fernández. Esta compró en 1856 la mayor parte de la ganadería de lidia de Francisco Taviel de Andrade, unas ochocientas reses, que procedían de Vicente José Vázquez.
* Con la muerte de doña Josefa en 1869 pasó la titularidad a su hijo mayor, don Antonio Miura, hasta su fallecimiento en 1893. Es quien consolida la ganadería, realiza una rigurosa selección, separa el ganado bravo del manso y amplia la explotación a través de compra y arrendamiento de tierras. Del mismo modo desarrolla una reconocida ganadería caballar. Excelente jinete, y de conocimiento y dedicación a las faenas de manejo del ganado y las faenas agrícolas. Con su gestión en 1879 se introducen sementales de Veragua, por un obsequio de su cercano amigo Cristóbal Colón, de procedencia de Vázquez y de otro de Joaquín Val, procedencia de casta navarra, de la misma manera por obsequio, en este caso de Lagartijo, un ejemplar indultado en Córdoba que deja huella en la ganadería por su particularidad de ojo de perdiz y su brava sangre.
* Comienza en 1893 un nuevo periodo donde se hizo cargo su hermano don Eduardo hasta 1917. Este con particulares características de liderazgo logra una mayor proyección de la ganadería en el mundo del toro y es uno de los promotores y fundadores de la Unión de Criadores de Toros de Lidia.
* Pasando don Eduardo el testigo a sus hijos don Antonio y don José Miura Hontoria, que se encargan de la administración y manejo de la propiedad. Bajo la conducción de los hermanos Miura Hontoria nuevamente se refresca la selección con la incorporación de un reproductor de la marquesa de Tamaron y otro del Conde de la Corte.
* A finales de 1940, don Antonio y don José se la cedieron al hijo del primero, don Eduardo Miura Fernández.
* Tras la desaparición de don Eduardo en 1996, la heredaron sus hijos don Eduardo y don Antonio Miura, los cuales lidiaron a nombre de "Hijos de don Eduardo Miura" hasta que en 2002 la ganadería pasó a anunciarse como "Miura".
Bajo este resumen, en la genealogía del llamado encaste miura se hacen presentes en su evolución las castas fundacionales: Gallardo, Cabrera mayoritariamente, Navarra, Vista Hermosa y Vázquez.
Corría el 2019, y la ganadería fundada en 1842, que durante 78 años ha ido portando en sus alforjas reconocimientos, admiración y éxitos no había bebido las mieles del indulto.
Ese año en junio en Utrera fue la cita, en la cuna del toro de lidia en el siglo XIX, y en las tierras y predios que vio la luz la casta Cabrera, componente principal en la construcción de su pie de cría.
Con grandes expectativas se presentó el encierro, y es Tahonero nacido en 2015, de 570 kilos, que por sorteo reglamentario tocó en suerte a Manuel Escribano, quien da la satisfacción a los ganaderos al ser merecidamente reconocido por aficionados, torero, ganaderos y autoridades como de excepcional bravura al ser indultado.
Bibliografia consultada.-Castro,J. Casta y bravura. Opinión y toros.España. 2010. Castro,J. Toros Navarros. Opinión y toros. España. 2015. Castro,J. De Andalucía los toros. Carabobo Pecuario. Venezuela. 2015. Canon, J. Analisis historico de las castas fundacionales. Universidad Complutense de Madrid. España. Comas,J. Miura: La ganadería que revolucionó el toreo. Revista Escaparate. España. 2018. Fernández,L. Trece Ganaderos Románticos. Editorial Agrícola Española. 1987. Fernández,L. Miura: siglo y medio de casta. Espasa Calpe. España. Lopez,L. Del Cortijo del Cuarto a Zahariche. Las Explotaciones agrícolas de la familia Miura. íEspaña.2018. Lopez,L. Historia y economía de los toros de lidia en España. Fundación Real Maestranza de Caballería de Sevilla. España. 2002. Real Academia de la Historia. Antonio Miura Fernández. DBe. Sevilla. Rufino, L. 175 años de Miura a través de los carteles y la prensa. España. 2018. Terralia. La Raíz Cabrera. España. Zaldívar, J. Miura: más de CLX años de gloria y tragedia.