Por Jorge Eduardo - México
A la luz de los acontecimientos, la primavera taurina mexicana cobra una relevancia inusual en el plano internacional.
El infame Covid-19 se cargó el inicio de la temporada española, y nadie sabe cuánto durará la emergencia. A la sombra de la duda, la amenaza se cierne también sobre los eventos masivos en nuestro continente.
No obstante nos mantenemos firmes en que todo saldrá bien, y que nuestras ferias continuarán alimentando la afición a la fiesta brava en estos tiempos convulsos. Allá por el rumbo del bajío, Aguascalientes celebra sus siempre esperanzadoras novilladas a plaza llena, y acá, en el centro, calentamos motores para las corridas de la Feria del Caballo 2020.
Éstas son, como de usual, la continuación de la temporada capitalina. Este año, el serial taurino pasó a manos de la empresa Feria Toro, de José Luis Alatorre, cuyos pasos en la fiesta iniciaran allá por Los Azulejos, en aquella dura época del temblor de 2017. Tal y como echaron pa lante entonces, lo harán ahora con una plaza cuyo pasado reciente se ha complicado. Esperemos que la afición sepa responder a la oferta de cuatro combinaciones, que responden en buena medida a la actualidad de nuestra torería, y vale la pena decirlo, de nuestra ganadería.
Ojalá en todas las plazas la afición responda
Los carteles son los siguientes: 21 de marzo, toros de Monte Caldera para Andrés Rozo, El Calita, Leo Valadéz, y André Lagravere. 28 de marzo, toros de Santo Toribio para El Zapata, El Chihuahua, y Gerardo Rivera. 10 de abril, Toros de Xajay para Emiliano Gamero y los Forcados de Mazatlán, José Mauricio, y El Payo. En el cerrojazo, Pablo Hermoso de Mendoza, Joselito Adame, y Antonio Mendoza despacharán toros de Marrón y Pozohondo.
La última combinación llama la atención poderosamente, pues alternará con el multicitado Joselito Adame, que peleó su sitio rabiosamente en la pasada Temporada Grande, el michoacano Antonio Mendoza. Desde su luminosa presentación como novillero hasta acá se ha tejido una interesante de historia (de altibajos, para no variar), que tuvo su capitulo más reciente precisamente ante un toro de Pozohondo en la Plaza México. Cuidado, porque Toño está de regreso, y en cuanto empiece a meter la espada todo mundo estará hablando de él. Inexplicablemente no le dieron una tarde más en la temporada, pero más temprano que tarde, viene la revancha en Texcoco.
Aquella tarde se produjeron triunfos escandalosos que se cantaron a los cuatro vientos. Los sobresalientes cuatro toros de Pozohondo que saltaron ese día a la arena fueron la pieza clave. Además de la apoteosis del Zapata, hubo espacio para el arte de Jerónimo, y para la sorprendente solidez de Toño Mendoza. Así que, en el papel, el renglón ganadero está inmejorablemente cubierto. Esperemos a que el toro tenga palabra de honor.
En Aguascalientes este domingo, un Héctor Gutiérrez vertical y largo, pero sobretodo con mucho sitio y con un oficio muy desarrollado, marcó la pauta del festejo. Al mismo tiempo, José Miguel Arellano se mantuvo como una promesa en espera de su momento para brillar. Junto con Arturo Gilio, Eduardo Neyra, y Diego San Román conforman la lista de las primeras llamadas de atención de la novilleria mexicana.
En cuanto a la Feria de San Marcos, y si el "tiempo no lo impide", como dijeran los carteles antigüos –chacos–, está todo puesto para una feria de primerísima línea. El recuento de los daños en España puede producir un saldo a favor importantísimo en México, y Aguascalientes es el polo que debe capitalizarlo. ¿Qué tal abrir el abanico a quienes estaban programados en Sevilla, u ofrecer tardes a toreros que quedarán parados, como Emilio de Justo o Jiménez Fortes, o reprogramar el regreso de Alejandro Talavante? En fin, que hasta la Plaza México podría montar una temporada de primera, si es que la tendencia se mantiene y el coronavirus solo se propaga en Europa. ¿Será? Mientras tanto, amigo aficionado, no lo dude y asista a las plazas de su zona. Habrá toros también en Teziutlán, El Salitre, Jiquilpan, Tayahua, y San José de Gracia. Esperemos, pues, que podamos hacer el quite a la afición del mundo desde México.
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