Por Mario de los Reyes - España
Hoy vuelvo a hacer acto de presencia en este gran espacio que Antolín Castro nos deja. Poco han cambiado las cosas, en todos los ámbitos, no solamente en la Tauromaquia, desde la última vez que pudisteis leerme en este medio.
Se están viviendo unos tiempos duros y de una gran incertidumbre en el país y esto obviamente también afecta a nuestra querida fiesta de los toros. En un tiempo de invierno donde la temporada en Europa se encuentra parada, otra cosa es en tierras americanas. Este parón en los ruedos, no quiere decir que se deba paralizar todo y, por decirlo de una manera un poco vulgar, “tumbarse a la bartola”. Todo el sector debería estar buscando soluciones a los graves problemas estructurales que tenemos por encima (cierre de plazas, pliegos leoninos, reajustes en la celebración de festejos, estado de la cantera de novilleros, reagrupamiento ante los ataques que sufrimos…, esta lista podría ser interminable). Pero siempre nos ocurre lo mismo y tenemos que seguir aguantando esta gran mochila a cuestas.
Al término de cada temporada debería convocarse una “mesa sectorial” con todas las partes que forman parte del sector (empresarios, toreros, ganaderías, administración, etc.). Pero esto nunca llega a materializarse, ya que hay muchos intereses contrapuestos y la mayoría buscan su beneficio personal en lugar del general.
No podemos dormirnos, ya que ahora nos esperan momentos muy complicados, con el próximo gobierno. Van a ser momentos muy duros, en los que vamos a recibir muchísimos ataques por numerosos frentes y nosotros debemos estar unidos y sentirnos orgullosos de ser taurinos.
El año no ha comenzado nada bien, con el puntillazo que ha pegado la Cadena Ser al programa “Los Toros” que dirigía Manolo Molés durante 49 años. Con esto cada vez tenemos menos presencia en los medios de comunicación generalista. Pero el problema de la desaparición del programa, no ha conmovido un ápice al mundo de los toros. No nos queremos dar cuenta que lo que no se ve ni se oye, no existe.
Al menos los Reyes pasaron por la plaza ¿Habrán dejado algo bueno?
La tauromaquia requiere una vuelta a los orígenes, en el que lo más importante sea la pureza, ortodoxia, integridad del toro bravo, toreros que los hagan frente y aficionados exigentes que demanden todo esto. Esto es lo que yo personalmente le pedí a los Reyes.
En este primer artículo del año, no he querido hacer mención a nada de lo acontecido en el ruedo “lo que debería ser lo mas importante”. Pero ya existen numerosos balances de temporada, mucho mejores de los que yo pudiera hacerlo. Solamente quería dar una visión general del panorama que se nos avecina y que no es nada halagüeño.
Espero poder participar este año mucho más en este gran espacio que nos presta Antolín Castro, donde nos deja hablar con total libertad, sin ningún tipo de complejo ni interés superficial. “Suerte y al toro para este nuevo año”.
Se suele decir que la noche de los Reyes es mágica y algunos de nuestros sueños se pueden cumplir. Esperemos que no hayan pasado de largo, ya que esperar al siguiente, puede ser ya demasiado tarde.
Foto: El Digital de Albacete