Por Mario de los Reyes - España
Hoy hemos vivido en Madrid un desafío ganadero de muchísimo interés, nadie ha salido indiferente del coso madrileño.
Se medían Saltillo y Araúz de Robles, algunos íbamos con ciertas reticencias al ver el segundo de estos hierros, pero hemos salido totalmente satisfechos y muy ilusionados. Hoy ninguno de los de José Joaquín Moreno Silva ha terminado de romper, a pesar de la alimañana que salió en tercer lugar y con la que estuvo cumbre el albaceteño Sergio Serrano.
Se presentaba el albaceteño Sergio Serrano con ningún festejo esta temporada y el año pasado solo hizo el paseíllo en una ocasión. Vino con una enorme actitud sobreponiéndose a las dificultades de la casta y las complicaciones del toro bravo. En sus dos oponentes se marchó a portagayola. Con su primero estuvo totalmente cumbre, sobreponiéndose a las complicaciones del Saltillo que tenía delante. Por el pitón izquierdo no tenía un solo capotazo cosa que ya dejó claro en los primeros tercios colándose en varias ocasiones a los banderilleros, en uno de ellos cogió a Caco Ramos. Le realizó una soberbia faena, no de muletazos bellos pero si de un enorme mérito por lo mucho que expuso. Lástima lo desacertado que estuvo con los aceros, porque podría haber cortado un apéndice como poco.
Una lástima que el sexto de la tarde, con el hierro de Araúz de Robles, al que pusieron en tres ocasiones en varas, se viniera muy a menos en la faena de muleta. A pesar de ello, estuvo muy digno, sabiéndose doblar por bajo, en un macheteo muy valorado por los aficionados. Otra vez volvió a estar muy desafortunado con los aceros, lo que demuestra lo poco que torea.
Abría cartel el veterano Sánchez Vara, con el que todavía recordamos la épica pelea con el toro “Cazarratas”. Debemos destacar las buenas maneras cuidando las lidias, luciendo los toros en el tercio de varas y banderilleando de manera eficaz. Pero siempre con la faena de muleta baja bastante. Sobre todo estuvo muy por debajo del cuarto de la tarde, un toro de Araúz encastadísimo en varas y ante el que el picador Adrian Navarrete estuvo soberbio en los tres puyazos que le dejó. En la muleta en el burel en lugar de venirse a menos, embestía con una gran raza y acometividad, queriéndose comer la muleta por ambos pitones. Su primero fue un toro más noblón y toreable, al que le falto un poco más de raza y acometividad. En ambos oponente el alcarreño estuvo muy acelerado, sin verlo nada claro y limitándose a acompañar las embestidas. Solo apuntar dos series al natural al final de la faena con el de Saltillo, pero en las que faltó bastante continuidad y ligazón. Lo que si que no podemos discutir es el gran oficio que tiene para estar delante de estos animales, nunca se le ve desbordado.
Completaba cartel el salmantino Javier Castaño, que lidio el lote que pasó más inadvertido de la tarde. Solo apuntar que en su primer de Araúz de Robles, debió de ser puesto en un tercer encuentro con los del castoreño. La cuadrilla también pasó un poco desapercibidos hoy con los palitroques Joao Pereira y Fernando Sánchez, solo destacar las lidias de Marco Galán.
En definitiva, un duelo ganadero que se lo llevó Araúz de Robles, con el extraordinario cuarto de la tarde y el buen juego de todos los animales en el caballo. Saltillo solo se salvo de la quema un poco el primero de la tarde y la emoción que puso la “alimaña” que salió en tercer lugar. Espero que esto le sirva a Araúz para venir en la Feria de San Isidro, siempre que tenga toros suficientes, como el año pasado sucedió con Valdellán.
En resumen, hoy hemos salido totalmente encantados del coso madrileño, ya que hemos visto toros encastados, buenos tercios de varas y un torero que se sobrepuso a las complicaciones, a pesar del poco bagaje que tiene. Esperamos que dentro del sector, no se les den tantos palos, como se ha hecho con la Concurso del pasado domingo.