Son muchos, desde distintas posiciones, quienes dicen que hay que cambiar nombres en las ferias taurinas.
Y no les falta razón, hay carteles demasiado repetidos que merecen una renovación. No se trata de quitar a nadie, sino de poner más variación a los carteles de las ferias.
Un amigo me decía hace unos días el elenco de los toreros que le hacen a él ir a las plazas de toros. En él se ve que hay muchos de los que torean a diario, pero también que entran otros por méritos propios y con los que se le hace más interesante el sacar una entrada.
Toreros, además, de distinto signo y corte, con los que se siente identificado por una razón o por otra. Toreros artistas hay en esa lista y toreros capaces ante distintos encastes, también. Algo, esto último, que hay que proteger para que todo no sea el monoencaste en las ferias.
La verdad es que no me sorprendió el elenco que me nombró, ya que todos ellos también me movilizan a mi para acudir a las plazas. Con ellos se pueden formar carteles sin que estén esos que todos nos sabemos de memoria.
A estas alturas de mi escrito supongo que ya va siendo hora de que dé a conocer esa docena y media de toreros que mueven a mi amigo y potencian su afición, en la seguridad de que muchos lectores se van a sentir identificados… como me ha pasado a mí.
No voy a calificar a ninguno de los diestros, los iré nombrando según los recuerdo, sin ningún orden de antigüedad, como tampoco agrupándoles por su concepto.
Aquí tienen los nombres: Morante de la Puebla, Fernando Robleño, Diego Urdiales, Rafaelillo, Curro Díaz, Javier Cortés, Pablo Aguado, Emilio de Justo, Morenito de Aranda, Paco Ureña, Uceda Leal, Damián Castaño, Juan Ortega, Clemente, Daniel Luque, Borja Jiménez, Jorge Martínez y Román.
Como ejemplo, esta terna vale para ilusionarse e ir a los toros
Una docena y media de toreros, de distintas edades, trayectorias y posición en el escalafón, que gozan del respeto y admiración de los aficionados y que no nos cansamos de verlos, entre otras cosas, porque ya se encargan las empresas de no ponerlos en la mayoría de los casos.
Cada cual podrá añadir algún otro de su gusto personal, pero yo veo mimbres más que suficientes para confeccionar los carteles de muchas ferias. Ojalá fuera posible este sueño de mi amigo, y mío, y de otros muchos aficionados. ¡¡Ojalá!!
Foto: diariodesevilla.es