Los silencios, a veces, son sinónimo de respeto, otras de resignación y otras muchas de indiferencia.
Hoy se ha cubierto la tarde, en la trigésimo segunda del larguísimo ciclo isidril, con seis silencios, sí pero de los que duelen, que son los peores.
Los toros de Fuente Ymbro, más el sobrero sexto del Conde de Mayalde no fueron, precisamente, toros de triunfo gordo, pues fueron mansos, sosos y descastados. El primero, además, si se pasan quince días no se podría haber lidiado al cumplir los seis años. Ese fue el peor, un viejo con muy malas pulgas, además de ser el más manso de todos. La edad no lo es todo y se queda sin la jubilación.
Frente a ellos una terna que sabe torear, aunque hoy no haya sido su día precisamente. Morenito de Aranda, Pepe Moral y José Garrido lo han demostrado en otras ocasiones, pero hoy no.
Cada uno tuvo un toro que medio les permitió ponerse delante y eso hicieron, pero les faltó convicción y determinación, esa que tanto hemos visto en días atrás a otros compañeros suyos. Cierto que han salido ilesos pero hoy eso no era nada difícil dado el comportamiento sosaina del encierro.
Asi empezaba la tarde, pero nada resutó como se quería
Voluntad nadie podrá decir que no tuvieron, pero una cosa es querer y otra saber y poder. Ahí se han perdido. Alguna portagayola, brindis al público, intervención en quites, algún capotazo suelto, muletazos sueltos también, pero entre todo eso mucha indefinición, mucha falta de ponerse por encima de la condición del toro.
Por si fuera poco tampoco les han funcionado las espadas, siendo el día que quizá más se ha fallado en la feria. A Garrido casi se le va al corral el último de la tarde.
El peor parado de la terna en esa tarde de silencios, a quien se le ha visto más precavido y con menos sitio, ha sido Pepe Moral, quien debe recuperar cuanto antes la firmeza que le llevó a colocarse en las ferias. Falta un paso y ese ha de darle él. Malo es distinguirse precisamente por esto.
En conjunto tarde para olvidar y toreros a espabilar. Esos silencios, mucho más allá de la indiferencia, duelen porque no se ha logrado superar la tarde. De igual modo la ganadería ha de mejorar lo que ha presentado en el día de hoy.
Mañana, corrida de la cultura la llaman, y otra vez haciendo negocio la reventa con la presencia de Roca Rey. Se supone que los toros de Victoriano del Río puedan dar un juego mejor. Castella y Ureña completan la terna.