Esta temporada taurina de 2023 está siendo atípica en varios aspectos.
Se suceden varias cosas que no resultan muy habituales, por lo menos en los últimos tiempos. Por ejemplo, los indultos a los toros de Fuente Ymbro se suceden a cada rato. Manuel Escribano, El Cid y Esaú Fernández han sido los afortunados a los que les ha tocado un toro de Ricardo Gallardo, de esos que no paran de embestir. Además de Fuente Ymbro, otras ganaderías también han disfrutado del indulto recientemente.
Nos alegramos por quienes lo disfrutan, pero visto desde la exigencia de las plazas de importancia, resulta menos interesante y, además, surgen dudas razonables sobre la idoneidad de la medida. Nos alegramos de que salgan toros bravos, por supuesto, pero hemos de ser muy rigurosos y exigentes para no convertir el agua en vino -eso fue un milagro- o, para mejor decir, dejar que el vino quede aguado.
Ricardo Gallardo acumula indultos y...
Otro aspecto muy llamativo en este verano está siendo la cantidad de sustituciones por percances, otros por simple salud, y por recaídas -aspecto un tanto raro- que se están dando. La temporada está salpicada por cambios en los carteles que han afectado a todas las ferias y plazas.
José María Manzanares interrumpió su temporada para operarse de la espalda, que ya le venía dando guerra tiempo atrás, y por ello hubo que sustituirle en muchos carteles, incluido su anuncio en solitario en su plaza de Alicante. Tras de él Morante de la Puebla también se ha visto necesitado por distintos percances de parar su agitada temporada. Tan es así que después ha sido como el Guadiana, apareciendo y desapareciendo.
Otro caso similar es el de Roca Rey que, junto a Morante, es la base de todas las ferias, dejando el peruano de actuar en muchas plazas y también obligado a descansos ante recaídas reiteradas. También Daniel Luque, que tenía contratos por doquier en este 2023, hubo de cortar la temporada tras el percance de El Puerto. Sin olvidarnos de Manuel Díaz ‘El Cordobés’ que también ha pasado por el hule por un percance muy fuerte.
Con los huecos de estos cinco citados se han podido alimentar las expectativas de buena parte del escalafón. No siempre bien redistribuidos sus puestos es cierto que otros compañeros han mejorado sus actuaciones a costa de ellos, en especial Fernando Adrián a quien no le dieron cuartelillo tras su paso triunfal por Las Ventas. Siendo de los más contratados los que han parado, han generado muchos huecos. Cuando los lesionados son del grupo de cola, que suele ser lo habitual, lamentablemente no dejan hueco alguno.
Al final, tristemente, las suspensiones por la lluvia, por culpa de la Dana, han dado al traste en este último fin de semana con las ilusiones de muchos, incluso de algún joven que esperaba su alternativa. Ha sido el caso de Diego García, quien ha ido de mal en peor: Baja de su padrino Manzanares, después de su testigo, Roca Rey y, finalmente, suspensión del festejo. Con la ilusión puesta en ese cartel y en ese día y todo por la borda. También ha habido muchos a los que les han suspendido los dos días, sábado y domingo. Amargo sabor de fin de semana cuando no se torea tanto como se merece.
Atípico todo cuanto ha venido sucediendo este verano.