Siempre son de agradecer las buenas noticias en cualquier actividad, pero en el mundo del toro lo son más.
Y es así porque últimamente no estamos acostumbrados, ya que se reciben más veces, y reiteradas, las malas noticias.
La persecución de los animalistas, la indiferencia de las administraciones cuando no su más obstinada marginación. Por si fuera poco, añadimos la rutina en la confección de carteles, el poco compromiso de los primeros espadas con los encastes minoritarios, también llamados duros… se suceden las cosas sin que el aficionado reciba compensación por tener fe en el toro íntegro y el toreo auténtico.
Deplorable es que haya toreros que triunfen, que alcen la voz en las plazas, más si esa plaza es la primera del mundo, y se les deje tirados como si no merecieran la atención y el apoyo por los méritos contraídos. En Madrid en los últimos tiempos salieron por la puerta grande toreros como Ángel Téllez, Francisco de Manuel o, el más reciente, Fernando Adrián. No los vemos anunciados en las ferias y casi ni en las plazas de carros.
Excepción para Adrián son las plazas manchegas de Albacete y Cuenca, en esta segunda por estar apoderado por el empresario. Téllez está anunciado en Azpeitia y De Manuel el 15 de agosto otra vez en Madrid. Los triunfos de Madrid, esos que siempre dicen que cambian la vida de un torero, se refieren solamente a las figuras o a los muy apoyados por los apoderados más influyentes. A los otros se les dice como una mentira piadosa para que se lo crean, pero que en la práctica no suele hacerse justicia con ellos.
Pero hoy queremos dedicar unas líneas a las buenas noticias, que alguna si surge de vez en cuando. Además de la feria de Azpeitia, de la que hablamos en nuestro escrito anterior, en la feria de Valencia, recién terminada, hemos podido comprobar que hay toreros de los que no torean a diario, que lo hacen mucho mejor que los de las ferias o, cuando menos, lo hacen igual de bien y que merecen el respeto y la atención de las empresas. Paco Ramos es ese torero ‘no conocido’ que se entretuvo en torear tan bien que la frase que yo suelo decir ‘de los que no conoces, los hay que torean mucho mejor que los que te son conocidos y harto repetidos en todas las plazas’. Ha sido una gran noticia poder ver a un torero 'desconocido' que resulta que sabe bien lo que es torear.
Esas puertas volverán a abrirse el 15 de agosto
Otra noticia de las buenas es ver cómo se abren de nuevo las puertas, tras ese cierre político sufrido, de la plaza El Bibio en Gijón. Recuperar una plaza de toros, cuyo único pecado fue que la ciudad donde se ubica tuviera la mala suerte de tener una alcaldesa que solo respetaba su libertad y no la de sus conciudadanos, es una grandísima noticia. Ábranse las puertas y que entren los que quieran entrar, ni más ni menos eso es la libertad. Las imposiciones y prohibiciones suelen usarse por quienes defienden solo sus ideas. Gijón ha recuperado su libertad.
Buenas noticias que siempre son muy bien recibidas por los aficionados y que le vienen muy bien a la Fiesta. La afición tiene algo por lo que alegrarse y salir de la monotonía en la que la suelen encorsetar: plazas abiertas de nuevo y toreros a los que hay que ver torear, Gijón y Paco Ramos nos han alegrado estos días. Por un rato hemos dejado ese aburrido sota, caballo y rey. Qué bien que haya buenas noticias de vez en cuando.