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Parece que en el día de hoy nada valió y eso se reflejó en el resultado del festejo donde ni siquiera una vuelta al ruedo pudimos ver.
Empecemos por decir que los toros de Jandilla no valieron nada, infumables, sin casta y vida, sí bien el lote de Castella y algo los mansitos de Téllez ofrecieron mejores embestidas como para haber sido aprovechadas algo más, tampoco como para resaltarlo. Se puede decir que hicieron muchas cosas ambos diestros, como también lo intentó, con peor lote y mejor colocación, Emilio de Justo, pero el encierro de Jandilla decepcionó a la afición y nos hizo pasar una tarde, cuya una única ventaja fue salir un cuarto de hora antes de lo habitual
Decíamos que no todo vale y si los toros no valen y las intervenciones de los toreros tampoco rayan a buena altura, la tarde ha de convertirse en un sopor, un día para olvidar.
No lo olvidará Ángel Tellez, por ser el día en que confirmó alternativa, pero nos referimos al público asistente. Otros días hay algo que guardar en el recuerdo, hoy se puede asegurar que no nos quedará nada a los que estuvimos presentes.
Sebastián Castella quiso presentarse en su primero como un torero menos efectista y más clásico y no lo logró, ante todo por las formas en las que abusó del pico, de la pierna retrasada y falta de ajuste. En su segundo oponente resucitó al Castella más conocido, citando de largo para pasarse al toro por delante y por detrás sucesivamente; le fue más efectivo y metió a buena parte del público en el chaleco. Pero cuando llegó la hora del toreo fundamental aquello decayó hasta terminar por pedirle la hora. No terminan de enterarse que lo bueno breve es mejor y si es malo con más motivo.
Tanto al francés como al confirmante se les llamó la atención cuando se disponían a dar las bernadinas finales que tanto le valieron ayer a López Simón. Hoy el público dijo que se acabó, que se está cansando de tanta bernadina. Ambos desistieron ante la petición de los asistentes. Una demostración clara de que no todo vale para triunfar. Bien es cierto que hasta ayer valía.
Emilio de Justo fue el menos afortunado en el lote, con el remiendo del de Vegahermosa, ambos le molestaron con incómodos cabeceos. A pesar de ello se puso pesado con sacar agua del pozo seco y en su haber la gran estocada al quinto.
No todo vale y hoy ha sido así. Mañana puede que vuelva a valer todo con la llegada de El Juli, aunque lo que primero que le vale ha sido la forma de llegar a esta feria de San Isidro. Recordemos que quien no aceptaba el flojito sorteo que hubo no podía acartelarse en la feria. No lo hizo y luego dicha renuncia se le convirtió en un premio al entrar en dos buenos carteles. No todo vale… pero eso no se aplica a todo el mundo.
Hoy destacamos de entre las cuadrillas a José Chacón y Morenito de Arles con los palos.
No todo vale… a lo peor ni siquiera lo que he escrito yo, posiblemente
