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    Lo que el viento, y Valdefresno, se llevó

    Sin duda esa es la conclusión a la que se llega en la tarde de hoy. El viento condicionó al máximo las actuaciones de los toreros y también el juego de los toros.

    Las rachas de viento invadieron Las Ventas inutilizando en muchos momentos las telas que manejaban los toreros. El peor enemigo se hizo presente en un día en exceso injusto e inoportuno. No es lo mismo el viento que el aire, al menos si hablamos de las distintas acepciones. Buenos aires si hubo.

    Y esos buenos aires correspondieron a las actuaciones de los toreros quienes, en distintas medidas, dejaron claro cuál es su concepto torero y ahí los aires eran buenos. Lo que no pudieron fue construir nada en conjunto, pero si apuntar maneras, sus maneras de interpretar el toreo.

    David Galván, Juan Ortega y Joaquín Galdós disponían de esta sola oportunidad en San Isidro y de ahí que hayamos calificado de injusto que se hayan encontrado con este enemigo que se ha presentado para hacerles la tarde mucho más difícil.

    Los toros de Valdefresno, con los remiendos de dos de Fraile Mazas, en conjunto presentaron dificultades, por su aspereza, por su condición de brutos, gazapones, falta de casta y entrega… muy mal estilo en suma, lo que puso más difícil el triunfo de la terna. Con discontinuidad, por culpa de los tiempos para adaptarse a las rachas, impide el mejor dominio de los astados.

    Junten los dos enemigos que tuvieron delante el gaditano, el sevillano y el limeño peruano y será fácil entender que la oportunidad que se les había dado careció de ser oportunidad cierta y si mucho de caramelo envenenado. Ni el juego de los toros ni el viento es culpa de ninguna empresa, pero sí lo es las pocas oportunidades que se les da, sobre todo a los dos andaluces que, curiosamente, son los que mejores maneras presentan.

    Y si afinamos más, nos duele mucho no poder haber visto más a Juan Ortega, quien maneja capote y muleta con aires de muy buen toreo; sobre todo nos ha dejado una muestra en un quite a la verónica realizado al segundo del gaditano y torería en todo cuanto ha hecho. Como para querer verlo cuanto antes de nuevo… y con mejores enemigos enfrente.

    No le va a la zaga Galván quien la suerte la ha tenido en el resbalón al recibo de su segundo, quedando a merced del toro y librándose por milímetros de un percance cierto al tirar el capote hacia un lado y el tirarse al suelo al lado contrario. Por mala suerte esa ha sido su única suerte en la tarde.

    El peruano Joaquín Galdós disfrutó quizá del único toro, de Fraile Mazas, que tuvo mejor juego, llegando a colaborar en algún pasaje de la faena, para finalmente rendirse como sus hermanos. Luego, en el último no se dio coba y sabiendo por dónde era el juego de los toros optó por la brevedad.

    El mejor momento de las cuadrillas se lo apuntamos a Juan José Trujillo con las banderillas. Hoy muy poco que llevarnos a la boca y es que cuando iba a llegar algo bueno aparecía una racha de viento y se lo llevaba. Lo dicho, lo que el viento se llevó fue la tarde entera. 

    SOBRE MI

    Nací en Madrid en Marzo de 1948. Mis primeros trabajos periodísticos los realicé en la crónica deportiva, principalmente en el mundo del fútbol. Más tarde, otras actividades profesionales me alejaron durante mucho tiempo de la labor periodística. 

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