Las orejas son el símbolo del triunfo en nuestra Tauromaquia. Llevarlas en la mano durante la vuelta al ruedo es una imagen clásica.
Sin embargo, esas imágenes, al parecer, no gustan en la red social de Facebook. Así se puso de manifiesto hace unas semanas cuando publicamos una foto de Roca Rey con los clásicos trofeos en sus manos.
El condicionante de no gustar puede ser entendible, lo que ya no lo es de ningún modo es la censura, la prohibición de dicha imagen. De hecho vimos como se ocultaba la imagen advirtiendo a los lectores: ‘Esta foto podría mostrar contenido violento o gráfico’. Añadiendo a continuación: ‘Tapamos esta foto para que las personas puedan decidir si quieren verla.’.
Así, de esta manera, impiden que la imagen sea vista directamente, dejando en manos del lector la opción de poder verla, pero sin que esa decisión suponga amnistía para la misma, ya que inmediatamente vuelve a desaparecer.
Le devolvemos, al menos, una imagen suya que no pueda censurar Facebook
Aquí se está perdiendo el norte de una manera desmesurada. Pueden aparecer imágenes de asesinos, violadores, de pistolas y cañones, de bandas callejeras o hooligans futbolísticos, políticos corruptos o las provocadoras imágenes que se producen en el día del orgullo gay, pero un torero con los trofeos obtenidos en el ejercicio de una profesión legalmente autorizada, es considerado ‘contenido violento’ y hay que andarse con cuidado no sea que lo pueda ver un niño/a de catorce años… que lo normal es que esté harto/a de consumir porno en su teléfono móvil. A eso siempre se le ha llamado ‘cogérsela con un papel de fumar’.
Los aficionados a los toros estamos hartos de que movimientos antitaurinos gobiernen, sin causa que lo justifique realmente, la vida y la libertad de aquellos que no somos igual a ellos. Cada cual puede hacer lo que quiera con su vida y, entre ello, está el ser aficionado a los toros. Ha de saber Facebook que alrededor de quienes somos aficionados a esta Fiesta secular no anida, precisamente, la violencia. Violentar, sin embargo, si es impedir la libre circulación de los contenidos propios de un espectáculo protegido por la Ley. Además, parece obvio el señalarlo, a esta página quienes entran son aquellos que se sienten aficionados a los toros.
Allá cada uno con sus gustos y aficiones, pero es hora de decir basta a esta persecución totalmente intolerante, injusta, e inadmisible.
Esta es la imagen que no dejan ver libremente en Facebook