Estamos a las puertas, pasados unos días, de que comience la Aste Nagusia, la Semana Grande de Bilbao.
En realidad, dicha semana taurina, tendrá lugar durante nueve días. Podemos decir que es grande dos veces.
Pero siendo grande, lo más importante en lo taurino es que se trata de una feria de plaza de primera, con todo lo que ello significa. Los toreros, con razón, lo llaman puerto de primera.
Es de las ferias donde más importancia se le da al toro, aunque haya bajado últimamente la exigencia, pero aún así es una de las citas más respetada por los aficionados.
Este año se dan cita en la feria, con dos tardes, Urdiales tras ser triunfador del pasado año, Ponce ya habitual y El Juli gracias a coger una de las sustituciones de Roca Rey. Junto a ellos casi todos los posibles y, entre ellos, El Cid que se despedirá de una de las plazas donde ha cosechado triunfos importantes en su carrera.
Las ganaderías variadas, destacando por su exigencia la apertura y el cierre donde se lidiarán los encierros de Victorino Martín y Miura. No falta Fuente Ymbro y Jandilla, dos clásicos en Bilbao, extrañando que no vaya Alcurrucén. Junto a ellas las preferidas por parte de las figuras.
Todo junto hace que el interés de esta feria se mantenga en alto, máxime teniendo en cuenta el toro que se lidia allí y lo que en las otras ferias de agosto se ofrece.
Expectantes, desde el sábado 17, con la corrida de rejones, para cuanto nos ofrezca este puerto de primera que es Bilbao. Se agradece tener este ‘puerto’ abierto en agosto para así mantener la visibilidad del trapío de los toros.
Suerte para todos.