Dicen que llena las plazas y que sin él en el cartel no hay forma de llenarlas.
Dicen que es quien más cobra y seguramente sea así, aunque en el mundo del toro no exista ninguna transparencia como para que pueda acreditarse. A lo mejor en alguna plaza, Sevilla, y algún torero, Morante, pueda ganar algún euro más.
Dicen que el peruano, con su hermano Fernando de apoderado, va a rentabilizar aún más las ganancias en esta temporada.
Dicen que es la figura del momento y teniendo en cuenta las afirmaciones anteriores, estamos seguros de que debe ser verdad.
Dicen que es peruano y en eso no hay manera de rebatir nada de nada.
Dicen que tiene mucho valor y no parece cuestionarse esa afirmación, aunque eso -el valor- pueda ser un intangible y lo que si luzca es una determinación por encima del resto de compañeros.
Dicen que ese valor hay que tenerlo delante de ganaderías más exigentes y ahí queda el recuerdo de su tarde en Sevilla, con victorinos, donde el valor y la determinación no se vieron. De ahí que digan.
Dicen que es el faro que ilumina a la nueva juventud que se acerca a las plazas y puede ser verdad. Las redes sociales han de servir para algo y prueba de ello está ese anuncio próximo de ‘la corrida de la juventud’ a celebrarse en Illescas en el mes de abril y que él abandera.
Dicen, otros que no comulgan con su toreo, que es bastante vulgar con las telas en las manos, pero lo mismo dijeron en su día de Manuel Benítez ‘El Cordobés’ y se hizo el amo.
Dicen que es menos histriónico que el Benítez, pero que el populismo es prácticamente el mismo. En los sesenta no había redes, pero el de Córdoba, aun así, pescaba… partidarios.
Dicen que sin polémica no habría esa posición que ocupa, con lo que se pone de manifiesto aquella afirmación de ‘ladran, luego cabalgamos’.
Dicen…, un amigo me lo dijo anteayer, que de verdad, al único que le gusta ver es a Morante, por ser quien le hace despertar del letargo de la rutina y la mediocridad.
Dicen, y es verdad, que no tiene toreando el empaque, la gracia o la verdad de otros, pero es que no todos pueden ser iguales. Sin embargo, en cuanto a raza y ambición es como una Roca, y ello no es poco como para ser el actual Rey. Y como con la espada no se queda atrás… pues eso.